Reflexión: De una botella de perfumes sale buen olor; pero de una cloaca suelen salir olores malos y fétidos. Así de un corazón puro e inocente salen palabras buenas; pero de un corazón corrompido y malo salen malas palabras.
* * *
¿Qué has de hacer? Tus palabras sean siempre buenas y dignas de un niño honrado. No digas nunca palabrotas indecentes o soeces, aunque las digan algunos niños mal educados. Menos aún dirás blasfemias.
Propósito. No hablaré mal.
Fuente: Dios conmigo. Devocionario de niños y niñas por el P. Luis Ribera.
Editorial Regina S. A. - Barcelona (España).
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